el principio, el fin
En los tiempos que vivimos, donde la prisa, el estrés, la desinquietud y las situaciones límites aparecen cada día en nuestras vidas, encontrar un lugar como La Fontañera resulta iniciático. En el final de la carretera que cruza la campiña de Valencia de Alcántara hasta la frontera portuguesa, a pocos kilómetros del omnipresente Marvao que domina todo desde su privilegiada atalaya medieval, La Fontañera es una pequeña pedanía donde las casas abrazan la estrecha carretera que muere donde nace el país hermano. Donde el principio y el fin son una misma cosa. Con muy pocos habitantes, que en invierno se pueden contar con los dedos de una sola mano, con una historia apasionante y mimetizada con una naturaleza absolutamente esplendorosa. Un lugar que enamora desde la crudeza de lo auténtico.